Podéis pensar, elucubrar, buscar la explicación más chic para este hecho. Pero el significado es el más sencillo que podáis imaginar. En Dublín, los hombres salían del curro a las seis de la tarde y directamente se iban al pub a beber cerveza negra. Cuando regresaban a casa muchos, por su estado, no llegaban a casa o se confundían, por eso pintaban las puertas de un color diferente. Para que cada oveja durmiera con su pareja.
5 comentarios:
Interesante, pero seguro que ni con esas alguno llegaba a su casa.
Marco: ya sabes, querer es poder ;-))
Joder, que fuerte me parece la historia esa de las puertas de colores, jajaja. Menudas cogorzas se tenían que agarrar aqui mis primos para que hicieran eso.
ajajajajjajajajajajaj qué arte los guirifines......e interesante y bastante curiosa la historia. Gracias gorriona.
Pero con la que llevarían en lo alto,la roja la verían verde y viceversa jejej.Bonita historia guapa.
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